Villares y Villamayor son los municipios del alfoz con el impuesto de vehículos más barato

En Salamanca se pagan 47,9 euros más de media que en estas localidades No se ha detectado un fuga masiva de contribuyentes

Villamayor de la Armuña y Villares de la Reina, situadas a cuatro kilómetros de Salamanca, son las localidades del alfoz que tienen el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) más barato. En este sentido, un turismo paga 47,91 euros de media menos que en la capital. Así, el vehículo más sencillo —con menos de 8 caballos fiscales— tributa 12,62 euros y uno de la gama más alta —con más de 20 caballos fiscales— 112 euros anuales si está dado de alta en Villamayor de la Armuña o Villares de la Reina, mientras que si el impuesto se abona en Salamanca el más barato costará 21,40 euros y el más caro 198,19 euros anuales. El Organismo Autónomo de Gestión y Recaudación Tributaria de Salamanca (OAGER) no ha detectado una fuga masiva de contribuyentes que hayan dado de baja su vehículo para pagar el impuesto en otra localidad. Sin embargo, esta práctica se está convirtiendo en habitual en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. En Madrid, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) cuesta 128,75 euros de media. Por eso, muchos deciden matricular sus coches fuera de la ciudad. En el caso de Salamanca quien tiene una segunda residencia en alguna localidad de la provincia sí aprovecha para empadronarse y pagar allí este impuesto municipal que le sale más económico que en la capital. Para los municipios es complicado verificar si alguien que tiene dado de alta el impuesto realmente vive en ese municipio porque la mayoría ni siquiera disponen de Policía Local. El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica es el impuesto que grava la titularidad de los vehículos aptos para circular por las vías públicas, es un tributo municipal, por lo que son los Ayuntamientos los que fijan las tarifas teniendo en cuenta unos mínimos y unos máximos que están regulados por la Ley. MAS INFORMACIÓN EVASIÓN IMPUESTOS Aldeadávila fue un paraíso fiscal Hasta 2001 esta localidad no cobraba el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica H ASTA 2001 la localidad arribereña de Aldeadávila era como la Andorra salmantina. Era el único Ayuntamiento de la provincia donde no se cobraba el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Hacienda requirió en varias ocasiones a este Ayuntamiento para que cumpliera con la legalidad e incluso se le llegó a amenazar con no pagarles el dinero que mensualmente recibían del Fondo Nacional. Tráfico exige estar al día en el pago de este impuesto para determinados actos administrativos, por ejemplo para poder matricular otro vehículo. Lo que hacía el Ayuntamiento en estos casos era expedir un simple certificado a pesar de que no cobraba un solo euro por ese concepto. El Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria (REGTSA), a quien el Ayuntamiento había delegado la recaudación de casi todos los impuestos y tasas municipales, también le realizó varias advertencias de ilegalidad. Como no había ningún control ni un censo de vehículos, no se disponía de datos sobre lo que este Ayuntamiento estaba dejando de ingresar por este impuestos, ni si había gente de la comarca, principalmente de los pueblos cercanos a Aldeadávila de la Ribera, que se habían empadronado en la localidad para evadir el impuesto sobre vehículos. Sin embargo, se estimaba que en esos momentos podía haber unos 725 vehículos, de los que 450 eran turismos. Con estos datos y teniendo en cuenta las tarifas mínimas que marcaba la Ley, la cantidad que podría estar dejando de entrar en las arcas municipales por ese concepto se aproximaba a los 30.000 euros (5 millones de pesetas), cantidad en esos momentos nada despreciable cuando el Ayuntamiento tenía una importante deuda. Además, también se estaban viendo perjudicados por el dinero del Fondo Nacional, en el que se tenía en cuenta, entre otras cosas, el esfuerzo fiscal, es decir los impuestos y tasas que se cobraban en el municipio. Este impuesto, junto con el IBI, es obligatorio por Ley. Ahorro por ecológicos Exención por su combustible. El Ayuntamiento de Salamanca contempla este año por primera vez bonificaciones para los vehículos en función de la clase de carburante que utilicen, de las características del motor y de su incidencia en el medio ambiente. Se incluyen en este apartado los vehículos de motor de explosión o combustión, homologados por fábrica, que utilicen dispositivos catalizadores que minimicen las emisiones contaminantes. También están incluidos aquellos que empleen gas como combustible, los eléctricos, o los denominados híbridos (motor eléctrico-gasolina, eléctrico-diesel o eléctrico-gas) y dispongan de catalizadores. Discapacidad. Entre otras exenciones, el Consistorio charro incluye en su ordenanza exenciones para los vehículos matriculados para su uso exclusivo a nombre de personas con discapacidad. Se incluyen en este apartado aquellos que tengan una minusvalía de entre el 33 y el 100 por cien.